jueves, 20 de mayo de 2010

Tengo los datos del libro y más...

Hoy estuve en la Biblioteca 9 de Julio de calle Buenos Aires y Avellaneda, en la ciudad de Santiago del Estero. Desde un primer momento casi pierdo las esperanzas de encontrar la pista del libro que mencionaba aquí.

De pronto se me prende una lamparita: les comentaba a las bibliotecarias -siempre amables ellas- que había quedado tocado emocionalmente por la calidad de la pluma de este escritor, de quien tenía tan solo un fragmento de texto, que hablaba de la historia del pueblo de San Pedro de Choya; y que me parecía -por la calidad de sus textos y su forma de escribir precisa, campechana1 y cordial- que sería capaz de arriegarme a decirles que se trata de un buen escritor santiagueño (esto es verdad, así fue).
Por un largo rato las bibliotecarias se quedaron pensativas... luego, una de ellas me dijo: "Por la forma en que me dice Ud. que se expresa este autor y que sería santiagueño, ¿no será Orestes Di Lullo? Para mí fue como si estuviese hablando de la papa cultivada en África, no sé nada de literatura general y mucho menos de la literatura santiagueña. Sin embargo, me dijo: "Déjeme que busque entre algunos libros de Orestes Di Lulllo, tengo una corazonada".

Revisamos fotocopia de aquí, libro por allá y nada de nada; y eso que estábamos en la parte de la biblioteca dedicada a nuestra provincia por completo. De improviso ¡zas!, ella dió con el libro exacto; porque de solo echarle una mirada, me dí cuenta de que efectivamente, me mostraba un pequeño fragmento que hablaba de San Pedro de Choya.

Ante ustedes, solo me queda develarles la incógnita que nos ha mantenido expectantes: el título del huidizo e ignoto libro es "Viejos pueblos" y su autor, un elevado y prestigioso escritor santiagueño Orestes Di Lullo, ¿lo conocen? (qué pregunta tonta, ¿no?).


Más detalles lo tenemos en la transcripción de su pié de imprenta que dice textualmente (página 131):

Se terminó de imprimir en la Imprenta
 y Boletín Oficial de la Provincia
el día 23 de diciembre de 1954

De un análisis sencillo de esta anécdota, extraigo las siguientes conclusiones, que vendrán a sernos muy útiles en un futuro inmediato:
  1. ¡Cómo habrá sido la calidad de este escritor! que, por su estilo de escritura, fue posible llegar a identificarlo.
  2. Que me enorgullece comprobar, que en nuestra humilde y leal tierra santiagueña, haya escritores de tan elevada talla.
  3. Que, de la lectura de solamente un párrafo, seamos capaces de llegar a emocionar profundamente al alma de un ser humano.
  4. Parece ser que hay muy poco escrito sobre este pueblo. Está en nuestras manos hacerlo.
En el doblez de la solapa de tapa (¿contraportada?) del libro original, puede leerse:

____________________
1 Por la fama de cordialidad de que gozan los naturales de Campeche, tierra de vida placentera según la creencia popular. adj. Que se comporta con llaneza y cordialidad, sin imponer distancia en el trato. [RAE]

4 comentarios:

MIASCEN dijo...

Poco a poco voy recuperando mi computadora del desastre. Lo que no podré recuperar nunca es mi colección de fotografías y de música. ¡Muahhh!, no tengo consuelo, no.

MIASCEN dijo...

Los datos que tenía en la nube, por supuesto, se mantienen. Los que estaban en mi digo rígido de respaldo, inexplicablemente se transformaron en archivos de un backup de Windows 7, que luego no pude recuperar. ¿A alguien le pasó antes esto?

mamamaga dijo...

Orestes Dilullo, inolvidable...fue mi profesor, cuando cursaba el secundario, en la Escuela Normal Mixta de Profesores Manuel Belgrano...

¿ Habrá todavía profesores con ésa calidad humana, y humildad que sólo tienen los sabios?.

Desde aqui mi reconocimiento a lo mucho que hizo por una generación que no lo olvida.

mamamaga dijo...

Orestes Di Lullo nació en Santiago del Estero el 4 de julio de 1898 y falleció en esta misma ciudad el 28 de abril de 1983.

Resulta difícil definir la trayectoria de un hombre como Di Lullo, ya que fueron diversos los campos científicos en los que incursionó, y en cuya práctica obtuvo un reconocimiento generalizado.

Si bien Di Lullo se graduó de médico, su área de especialización fue el estudio del folclore argentino, la etnografía y la filología.

Realizó la recopilación de El cancionero popular de Santiago del Estero, una obra en cuyos dos tomos, recupera el sentir y la identidad de la provincia a través de su música.
Fue además autor de otras obras como Los Pueblos dormidos, Santiago del Estero, Medicina y Alimentación, La alimentación popular de Santiago del Estero, El Bosque sin Leyenda, Contribución al estudio de las voces santiagueñas, El folclore de Santiago del Estero, El habla popular, entre otras.

El 25 de julio de 1941 fundó en su ciudad natal el actual Museo Histórico Orestes Di Lullo, en cuyo interior se testimonia parte de la historia de la provincia, a través de salas sobre la historia política, folclore y etnografía, armas y numismática, etc. Dirigió esta institución hasta 1967.

En 1953 creó el Instituto de Lingüística, Folclore y Arqueología, dependiente de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán, y fue siempre un referente en los estudios filológicos, principalmente relacionados con la lengua quichua.
En su extensa y variada labor se destaca además, el descubrimiento de una enfermedad reflejada en su obra El Paaj: una nueva dermatitis venenata, una afección de la piel que es causada por el tanino del quebracho y muy presente a la provincia debido a la explotación del quebracho colorado para la extracción del tanino, una sustancia química que ayuda a conservar las células, a los organismos que la poseen, y es muy utilizada para la curtiembre de cueros. Este proceso extractivo producía en los trabajadores una inflamación en algunos sectores de la piel, que Di Lullo identificó como una forma de dermatitis.
Fue además, miembro fundador de la Junta de Estudios Históricos de Santiago del Estero, Intendente Municipal de esa misma ciudad (entre 1944 y 1945), miembro correspondiente de las academias Nacional de la Historia y Nacional de Ciencias, como así también de la Academia Argentina de Letras.
Después de su muerte, ocurrida en 1983, en la ciudad que lo vio nacer y donde se desempeñó profesionalmente, fueron editadas dos importantes obras de este gran estudioso: La razón del folclore y Santiago del nuevo Maestrazgo.

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