Mi abuelo materno, no solo que también existió, sino que también tuvo lo suyo, muy bien marcado. Mi abuelo Daniel Scarpati fue un inmigrante italiano que llegó a la Argentina en 1917 (una año antes de la finalización de la Primera Guerra Mundial). Esta sangrienta guerra se sufría mucho en toda Europa. Él no perdió tiempo, ya vino acompañado de mi santa abuelita, doña Rosina Pavone, quien había perdido a todos sus parientes a causa de la guerra.
Daniel tenía su familia originaria de la bella zona italiana del
Vesuvio, la ciudad de
Sorrento, en las costas del Mar Mediterráneo y provenía de una caracterizada familia napolitana identificada por los apellidos
Scarpati-Scarpato. Personalmente conocí la casona (solo mirar su fachada) de estos ancestros, ubicada en la ciudad de
Sorrento en 1978.
Rosina era originaria de la ciudad y región de
Campo Basso ((En el baricentro de la bota geografica de Italia.)) y tengo entendido de que no existen (eso creo, invetigaré) más referencias que la de que su familia fue exterminada durante
La Gran Guerra.
Daniel exhibía (como su sobrino, el
Gringo Scarpati ((Hijo de
Constanzo Scarpati, un hermano, que tambien inmigro a Santiago del Estero.))), una gran capacidad para la música, a tal punto que fue capaz de ejecutar muchos instrumentos de viento (trompeta, trombón, etc.), Tenía su conchabo como ejecutante de
tuba, en la
Banda de Música del Regimiento 18 de Infantería; con asiento -desde su creación- en nuestra ciudad de Santiago del Estero.
Actualmente el predio de este regimiento está ocupado por un destacamento de Gendarmería Nacional.
Viendo cómo estos genes se han repartido entre sus hijos, nietos y biznietos; puedo deducir el origen de los dones musicales de: mi propia madre
Adriana Scarpati (pianista) y de mi propio hijo
Marcelo Daniel (guitarrista y vocalista); que, por otra parte, lleva el legado de su nombre. Pero, debo aclarar que en este último caso confluyen genes de una multiplicidad de orígenes de entre los que se destacan los de
Darío Daniel Suasnávar, su abuelo materno y también el de
José Vera, mi abuelo paterno. No tenía por dónde escaparse genéticamente.
El apellido
Scarpati ha creado mucho polos de desarrollo industriales en la Argentina, en la provincia de
Buenos Aires y en la provincia de
San Luis. Existe en Argentina una marca de
Quesos Scarpati ((Por ejemplo
Scarpati SA Quesos, Boquerón 195, Ciudadela.)) que pertenece a familiares de mi abuelo que siguieron otros rumbos de inmigración en la Argentina.
En
San Luis existen muchos parientes con este apellido, pero se destaca
un baqueano
domador indio de caballos
Oscar Scarpati que, con su personal filosofía, supo ganarse el respeto y la confianza para merecer un reportaje del periodista
Mario Matich de
TN Todo Noticias, en su prestigiosa serie
«En el camino», hace no mucho tiempo, ¿lo recuerdan? Investiguemos un poco más, todos juntos, ¿quieren?
Otro de sus sobrinos
Giulio Scarpati llegó a ser comisario de la
Policía Federal Argentina, con destacada actuación en la dependencia de la
PFA en
Areolíneas Argentinas.
Quiero mostrarles una foto de
Daniel Scarpati junto a su corta familia en su domicilio ubicado en la intersección de calles
Jujuy esquina
Juana Manuela Gorriti, de la ciudad de Santiago del Estero. Sí, el mismo domicilio donde, hasta hace muy poco, funcionaba el boliche balilable
"Tusini".
Y aquí otra hermosa foto de estudio de
Daniel Scarpati, tomada con su uniforme de invierno y de gala, junto a sus compañeros de "arma".
Seguiremos presentando fotos de
Daniel Scarpati en próximas publicaciones.
Me consta que muchos de sus descendientes son lectores de estas publicaciones, les pido que hagan sus aportes en fotografías y/o comentarios y de la manera que les resulte más cómoda. No lo hagan por mí,
no; háganlo por cada uno de sus propios hijos que sabrán valorar estas páginas, en un futuro no muy lejano.
Todos quedaremos a la espera de esos aportes,
¡muchas gracias anticipadas!