En esta entrada intentaremos responder solo a una de las dudas que escribiéramos en el post anterior: ¿Cómo era nuestro abuelo José?
Por supuesto que no podremos dar aquí una respuesta tan amplia que pueda abarcar todos los aspectos de su personalidad, pero hablaremos de un comportamiento que es determinante en la vida de José Vera: un pronunciado celo por su familia.
Por supuesto que no podremos dar aquí una respuesta tan amplia que pueda abarcar todos los aspectos de su personalidad, pero hablaremos de un comportamiento que es determinante en la vida de José Vera: un pronunciado celo por su familia.
Y la pregunta de ustedes seguramente será ¿cómo puedo yo deducir sobre tal comportamiento? y la respuesta es: de la misma manera en que ustedes mismos lo van a hacer. Y es más, no diré nada al respecto, al menos por ahora. Lo haré más adelante, en otra publicación. Pero, si alguno de ustedes de anima a ir adelantando una conclusión por escrito, ¡bienvenido será!, ¿si?
Hurgando en el profuso material que me facilitaran oportunamente mis informantes, encontré un grupo de cartas (de color sepia que tengo ahora en mis manos), que son las que mi abuelo José Vera enviaba a Baldomera Agüero (su esposa) en el momento de tener que separarse del seno familiar por razones laborales. Estas cartas -unas 15 en total- han sido enviadas por José desde su lugar de trabajo en la zona de Choya, provincia de Santiago del Estero.