sábado, 22 de mayo de 2010

Rafeaela de Vera Mujica, una historia real

Tomando de referencia a otras fuentes, miremos un poco la historia verdadera de esta virreina, una de las cuatro que reinaron en el Virreinato del Río de La Plata.

Ella, es originaria del sur de la provincia de Santa Fe, en una amplia y rica región conocida hoy como SanCor (Santa Fe - Córdoba), donde quizá haya tenido su asentamiento la estancia La Candelaria (al noreste de la provincia de Córdoba).

Digamos también que al oeste de la provincia de Santa Fe existe una localidad llamada Vera, ¿tal nombre tendrá algo que ver con este tronco familiar?

Rafaela de Vera y Mujica

La segunda virreina criolla fue Dª. Rafaela de Vera y Mujica, nacida en la ciudad de Santa Fe el 24 de octubre de 1753. Hija del Capitán Dº. Francisco Antonio de Vera y Mujica y Dª. Juana Ventura López Pintado, pertenecía al mismo linaje del Maestre de Campo Dª. Antonio de Vera y Mujica, que en 1680 comandó el ejército hispano que destruyó Colonia del Sacramento y Dª. Juana de Vera y Mujica Montiel, que por su casamiento con el Capitán Francisco Luis de Cabrera y Carvajal, entroncó su familia con linajes de la conquista y la colonización.

Criada en un hogar señorial, se caracterizó por su bondad y su marcada piedad católica siendo una constante su presencia en misas, fiestas religiosas, procesiones y vigilias.



Tenía 27 años cuando conoció al Coronel de Ingenieros Joaquín del Pino y Rozas, un viudo 30 años mayor que ella, padre de nueve hijos, que por entonces desempeñaba el cargo de gobernador de Montevideo.

Profundamente enamorada, se casó por poder en 1783, celebrándose en su ciudad natal bailes populares y grandes festejos con motivo del matrimonio.

En Montevideo la población se volcó a las calles para verla llegar. Allí se unió a su cónyuge y comenzó su vida como esposa y ama de casa ejemplar. Le daría a su marido 8 hijos más, nacidos en diferentes puntos del virreinato ya que de la Banda Oriental pasaron a Charcas cuando a aquél lo designaron Gobernador y de ahí a Chile donde en 1801 recibió su nombramiento de Virrey del Río de la Plata.

La entrada en Buenos Aires fue soberbia y a partir de entonces, doña Rafaela se convirtió en una eficaz colaboradora y consejera de su esposo. Depuesto don Joaquín en 1802, a raíz de la guerra contra los portugueses en las Misiones, la familia fue a residir en una amplia casona de 20 habitaciones, patio, cocheras y establos próxima a Santo Domingo en la que, en 1804, falleció el Virrey, cuyos restos descansan en la Catedral Metropolitana.

Dos años después, esa misma propiedad, conocida como la “Casa de la Virreina Vieja”, célebre en su tiempo por sus reuniones culturales y tertulias, sería escenario de uno de los combates más encarnizados de las Invasiones Inglesas. La virreina falleció en 1816, a los 62 años de edad. Sus restos están sepultados en la Iglesia del Pilar de Buenos Aires bajo el altar de Nuestra Señora del Cármen.

Una de sus hijas, Juana, contrajo matrimonio con el Dr. Bernardino Rivadavia, primer presidente argentino. y Dª. Juana Ventura López Pintado, pertenecía al mismo linaje del Maestre de Campo Dº. Antonio de Vera y Mujica, que en 1680 comandó el ejército hispano que destruyó Colonia del Sacramento y Dª. Juana de Vera y Mujica Montiel, que por su casamiento con el Capitán Francisco Luis de Cabrera y Carvajal, entroncó su familia con linajes de la conquista y la colonización.

Fuente: http://www.cruzadadelrosario.org.ar/revista/0906/cuatro.htm

5 comentarios:

MIASCEN dijo...

Sin tener la necesidad de llegar demaiado lejos con nuestros ancestros (Sglo XVII), como es el caso de virreina Rafaela, acabo de descubir un parentesco realmente inédito.

Presten atención: la señora esposa de nuestro encumbrado escritor Orestes Di Lullo, se llamaba Blanquita Uriondo Espeche (de Di Lullo). La presencia del apellido Espeche denota un parentesco con algún choyano de pura cepa.

Investigando las derivaciones ascendentes de este apellido, descubrimos un parentesco increíble: Blanquita, había sido prima de María Baldomera Agüero de Vera (MBAV); mi abuelita paterna.

Estas sospechas han sido confirmadas por mi asesora ALVA, quien mantiene una inquietante y envidiable lucidez a sus ochenta y ¿cuántos? años de edad.

MIASCEN dijo...

Escuché decir por ahí que el apellido Vera es casi sagrado en casi toda la Mesopotamia Argentina, especialmente en las ciudades de la Provincia de Santa Fé. ¿Alguien puede ratificarlo o rectificarlo?

MIASCEN dijo...

Yo, no me animaría a ponerlo en duda, desde que se de la exitencia de una localidad llamada Vera, en la Provincia de Santa Fe.

MIASCEN dijo...

Actualmente estoy en la búsqueda de un pariente que mucho sabe del los asuntos que nos desvelan hoy.
Me refiero a Jorge A. Vera-Ortiz, un experto en heráldica y ciencias genealógicas. Él pertenece al Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas; y este dato puede llegar a ser fundamental para ubicarlo.
En Facebook, tiene su página, pero parece que no la atiende. Le dejé varios mensajes, pero no da señales de vida.
Lo necesitamos para que nos explique cuál es la conexión parental existente entre los Vera de Catamarca y los Vera de Santa Fe. Y, ya que hablamos de los Vera, que nos explique por dónde le llega el parentesco de su apellido Vera, con los nuestros.
¿Les parece útil que podamos ubicarlo?
Por favor, ayúdenme con esto. Si alcanzan a saber algo, envíenme un mensaje a luarev@gmail.com, o directamente escriban un comentario a continuación de éste.

MIASCEN dijo...

Por otro lado, busquemos también sus libros, que quizán puedan darnos todas las pistas que estamos necesitando. Ayúdenme, no me dejen solo...

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