domingo, 10 de octubre de 2010

Madre hay una sola... ¡la mía!


Portada de Clix de TN.

Estoy atento a las manifestaciones que, sobre las madres, van mostrándose en la prensa  actual con motivo de su día. Totalmente al márgen del máketing que  se genera entorno del amor genuino que el ser humano experimenta por su madre, estoy vivamente interesado en el contenido de una publicación que, para muchos, puede resultar infantil o intrascendente. Estoy refiriéndome al folletito-revista Clik!, emitido en octubre de 2010 por la Tarjeta Naranja.

Esta publicación ha sido siempre capaz -de una u otra forma- de interesarme vívamente. Alguna vez con jueguitos de números, otras veces con puzzles de lenguaje; pero esta vez, me emocionó y golpeó muy fuerte en mis sentimientos, con una reflexión que el autor escribió sobre el estereotipo de las madres argentinas. Mientras leía en la página 6 el artículo ¡Madres mías!, les aseguro que tuve que secarme los ojos.

Como ya se habrán dado cuenta, mi madre fue una verdadera madre italiana, pero no porque ella haya tenido la nacionalidad italiana, sino porque tuvo todas las costumbres italianas muy bien puestas, como la verán descritas en el siguiente artículo. Ella ha sido el fruto biológico de dos italianos puros, Daniel y Rosina, venidos directamente de Italia a Santiago del Estero.

Me gusta tanto, pero tanto este artículo, que lo voy a transcribir enterito. Pero, por favor, no dejen de leerlo hasta el final, que les tengo -allí mismo- una sorpresa.



Mi madre me enseñó ósmosis: "¡Cerrá la boca y comé!".

DIA DE LA MADRE
¡MADRES MÍAS!

DESDE SIEMPRE Y EN TODOS LOS IDIOMAS LAS MADRES SON LAS ELEGIDAS PARA ENCARNAR EL SENTIMIENTO UNIVERSAL DEL AMOR. QUIZÁS SEA POR ESO QUE SU DÍA ES TAN ESPECIAL. AHORA BIEN, SI ENTRE TODAS LAS MADRES DEL MUNDO TUVIÉRAMOS QUE ELEGIR UN "MODELO", ÉSTE INDEFECTIBLEMENTE DEBERÍA SER COMPARTIDO POR DOS: LA ITALIANA Y LA JUDÍA Y QUÉ MEJOR QUE REPASAR, CON MUCHO AMOR Y HUMOR, ALGUNOS DE LOS RASGOS QUE LAS TRANSFORMARON EN ESTEREOTIPOS.
"¿Tenés frío?, abrígate", escuchamos decir toda la vida a nuestras madres sin siquiera dejarnos ensayar un monosílabo como respuesta. Campera, bufanda y guantes aparecían en sus manos como por arte de magia antes de abrir la puerta para salir "afuera", ese lugar en el que debíamos recordar todos sus consejos para poder movernos.

SACRA MATER JUDÍA

"Las madres judías son auténticas antigüedades en el campo de la maternidad. Tienen más de 5700 años. Son mujeres con mucho desierto caminado, mucha tierra prometida, mucho maná del cielo, mucha tabla de la ley, mucha diáspora y la más grande y valiosa colección de prejuicios del mundo... Una reliquia que pasa de generación en generación, de familia en familia, de mano en mano. O sea, no se pierde, no se transforma y no desaparece. Es un objeto de colección", afirma la escritora Liliana Mizrahi.

Para la autora de La mujer transgresora, la madre judía es doble y se disocia así: dentro de la casa: se golpea el pecho porque está descontenta con sus hijos y se los dice. Fuera de la casa: saca pecho porque está muy orgullosa de esos mismos hijos y se lo dice a todo el mundo.

Con humor e ironía cita esta plegaria matutina: "Cada día, la madre judía repite al amanecer: 'Gracias Dios mío por haberme convertido en madre. Sufro, sufro, sufro. Luego, si tengo tiempo, veré si existo. Amén' ".

MAMMA MÍA

Las madres italianas no se quedan atrás. Su fama de "sobreprotectoras" y de "tener el control de la vida de sus hijos", se refleja en las estadísticas de su país:
  • ltalia tiene el récord de hijos mayores de 30 años que viven aún con sus padres (7 de cada 10 hombres solteros); lo que es igual a decir que los hombres italianos son "niños de mamá".
  • Uno de cada 3 hombres italianos ven a su madre todos los días.
  • Una de cada 3 mujeres divorciadas culpan a la suegra por su divorcio. De todos modos, es justo aclarar que si una nuera le cae en gracia a una madre italiana, ésta seguramente la acogerá como si fuera de su propia familia.
"En Italia todavía existe una suerte de amor materno excesivo. Es algo muy latino, profundamente embebido en nuestra estructura social. Por ejemplo, se ven madres que lloran en los casamientos de sus hijos, pero no de alegría, lloran porque se sienten devastadas. Su hijo eligió a otra mujer y esto despierta sentimientos muy complejos, incluso celos", afirma la psicóloga Annamaría Cassanese, en el diario La República.

Pero no todo es conflicto. ¿Quién no asocia un exquisito plato de pastas caseras con las habilidosas manos de una madre italiana? Pastas regadas con salsa humeante cuyos orígenes se remontan a los romanos del siglo I a.C.

UNAS Y OTRAS

A la hora de diferenciarlas, nada mejor que recurrlr a esta frase que dice: "Hay dos tipos de madres: las italianas y las judías. Las italianas dicen a sus hijos: 'si no te lo comés todo, te mato'. Las judías, en cambio, dicen: 'si no te lo comes todo me mato' ".

TODAS EN UNA

El escritor Eduardo Mendicutti afirma que todas las madres son sufridas: "... hasta la más frívola culta o cosmopolita sufre por sus hijos". Todas son sencillas: "...algunas podrán ser complicadas, sinuosas, burbujeantes... pero su código de señales es de una simpleza y eficacia demoledoras". Todas son ángeles: "Ángeles sencillo: cuando no rotundamente santas".

Para él, no sólo todas las madres se parecen, sostiene que todas son ¡guales y que ahí radica el verdadero sentido del dicho popular que afirma que "madre -la lista, sufrida, sencilla, santa y elegante- hay una sola!".

Mi madre me enseñó economía doméstica: "Si no te lo comes ahora, te lo guardo para la merienda... y sinó para la cena".

Me parece que quien escribió esta excelente reflexión sobre las madres judías y las italianas, se quedó corto respecto de las influencias que recibieron las madres argentinas. Dentro del rosario de influencias inmigrantes están faltando tres muy importantes, ellas son: las madres gallegas (españolas), las madres turcas (árabes) y las madres criollas; nuestras madres autóctonas. 

Cada una de ellas con su exquisita colección de rasgos capaces de mostrarnos al amor más puro de madre. Pero, por favor, no me pidan a mí describir las costumbres y rasgos asociados con los orígenes de cada una de nuestras benditas madres. Por supuesto, esta tarea quedará por entero a cargo de ustedes. Lo harán escribiendo comentarios o como más les guste hacerlo, ¿de acuerdo? Lo harán por sus madres, ¿no?

Y la sorpresa prometida -antes del final- es un homenaje a mi madre, que me está viendo desde cielo. Desde allá, tan lejos, va a esbozar una amplia sonrisa al ver el regalito que le tengo preparado y que compartiré con todos ustedes, para que...
  1. Ella se luzca en plenitud, como le hubiera gustado;
  2. para que la conozcan por fotos, los que todavía no la conocieron y
  3. para que todos recordemos, con mucho cariño, a la querida Nona Adriana.

Hola, aquí abajo está el enlace para ir al formulario de comentarios. ¿Qué estás esperando para escibirle algo a la Nona? Mirá que ella te está observando, justo en este momento, no tengas la menor duda. 
¡No le falles, escribí algo para ella, imagínate estar ante su presencia; dile cuánto la has querido, la recuerdas y todavía la quieres. Ella va a leer tu mensaje, tampoco dudes de esto, así será.

4 comentarios:

mamamaga dijo...

Y nuevamente estoy aquí... contando lo que siento por los seres que amo, como un tributo de amor, que no quiero ni deseo postergar.
Esa fuerza arrolladora es mi madre, pequeña de físico, grande de espíritu, maravilloso ejemplo de fuerza, valor y determinación.
Recuerdo... en esos días de mi infancia, en donde pronunciamos cosas solemnes que los grandes festejan, reirse a carcajadas, entre las miles de tareas en que presurosa y activa cumplía con entusiasmo y prontitud, identificadas con ese sello suyo, solo suyo que toda la familia reconoce.
Jamás la vi orar... si la vi rezar en acciones y gestos que hicieron que nuestra vida en familia sea la base de las personas que somos hoy... porque nos enseñó con su ejemplo que ése es el lugar donde tenemos la oportunidad de expresar la capacidad que tiene cada uno de dar y recibir.
Mi mente mira una película, que siempre se reitera...una pareja, mis padres, ella pequeña, menuda, él a su lado acompañándola siempre, aún en las pequeñas tareas... un turbante colorido en los días domingos, atareada, tratando de cumplir con toda la familia, tios, primos, abuelos...pastas, o comida española , lugar de procedencia...algarabía, fiesta, voces altas, comentarios, juegos... era el lugar elegido nuestro hogar para esas reuniones.
El sentido de responsabilidad en su trabajo y con nuestros estudios , llevaba siempre el sello del vigor y energía que en la actualidad, a sus muchos años sigue caracterizándola.
Cuando la vida es bien empleada es suficientemente larga...escribió Séneca, y es real , la vida de mi madre es y será suficientemente extensa, para poder ejecutar los miles de proyectos que aún anidan en su joven mente.
Cuando la observo hoy, disimulando sus dolencias, pienso que a cada instante nos demuestra que éste tránsito terrenal, es demasiado corto y que debemos con nuestras acciones añadirle capítulos.
Hoy a mi madre, que abraza mi madurez, en donde la experiencia .los años, las alegrías y angustias se reúnen , descubro con asombro lo mucho que los otros hicieron por mi, quiero agradecerle ... INNUMERABLES COSAS...traerme a la vida, enseñarme a dar y compartir, gozar con las pequeñas y grandes cosas de éste recorrido existencial y humano, aceptar la realidad que nos toca vivir, tener siempre esperanza, y haber sido y seguir siendo un ejemplo de maternidad extraordinario.

POR TODO ELLO Y MUCHO MAS... gracias madre querida... porque solo yo sé, que en este vuelo largo de tantos puertos y etapas que es mi vida, has ayudado a fortalecerme y crecer.

Marcelo Daniel Vera dijo...

He leído todo el post y me hizo reír y pensar mucho. Se me hace que las madres españolas se reconocen por las ricas comidas que preparan. Y las madres criollas son mezclas de las españolas con las italianas, no sé que opinan Uds. Lo que sí, todas las madres quieren a sus hijos y algunas por ahí se ponen loquitas.
Qué buenas que están las fotos de la Nona, las tenías guardadas pillín. Ha viajado más de lo que me habia imaginado.
Papilo, cuando la veo, es como verte a en version mujer, je. Nunca la habia visto tocando el piano, y ahí aparece con sus alumnos, que linda. Me mató la foto con el nono, re-galan y los arboles detrás. Lo ultimo, me dió un poco de gracia los "pequeños" anteojos que usa, ja. Ahora entiendo porqué vos te los compras tan grandes y llamativos. ¡Besos pa todos!

MIASCEN dijo...

De entre todas nuestras actuales madres que saben hacer -por ejemplo- un rico locro, creo que tal vez ellas puedan ser el resultado de la mezcla genética de una madre criolla con muchas otras con rasgos de inmigrantes predominantes.
Muchos de nosotros todavía no toma consciencia de la magnitud de la riqueza cultural -en todos los órdenes- que nuestros queridos inmigrantes han aportado a nuestros nativos argentinos.
Esto se palpa mejor en las comidas que nuestras madres nos preparan; y en muchos otros aspectos, por suerte y por supuesto.

mamamaga dijo...

Madre criolla...Criollo es una palabra que deriva de la palabra "criar", un criollo es alguien que se ha criado en un determinado territorio. En tiempos coloniales recibía el adjetivo de criollo todo aquel que tuviera todos sus linajes de origen europeo (por ejemplo padre y madre de origen español) aunque nacido fuera de la "metrópoli", este solo motivo de ser nacidos fuera del territorio metropolitano del estado colonial hacía que los criollos aunque pudieran tener muchos privilegios respecto a las otras "castas subalternas" se encontraran legalmente en desventaja legal ante las prerrogativas de los administradores, empresarios, etc nacidos directamente en Europa.

Con los siglos (tras aproximadamente 200 años) era frecuente ya aplicar el adjetivo "criollo" a toda persona o a todo elemento cultural que sin ser europeo evidenciara un predominio genético y/o cultural europeo (lo cultural más evidente son las lenguas criollas que derivan de lenguas europeas pero que se han diferenciado lo suficiente como para ser, por lo menos, dialectos).

Los procesos de independencia de las colonias americanas de las metrópolis fueron impulsados fundamentalmente por criollos, que tradicionalmente constituían las élites locales. Los criollos fueron privados de ciertos derechos legales y jurídicos por las leyes del Imperio español, reservados sólo para los verdaderos españoles nacidos en la metrópoli, tales como el derecho a comerciar con otros países que no fuera España. Más específicamente se referían al comercio con las potencias rivales, Inglaterra y los nacientes EEUU, con quienes de facto existía un creciente contrabando comercial. Además, los criollos carecían de representación en el gobierno local, que era ejercido por los virreyes y otros funcionarios que designaba la Corona española.

En la guerra de independencia combatieron junto a los descendientes de africanos, amerindios y todas las variantes de mestizos, quienes se asimilaron bajo la bandera "libertaria" de caudillos como Artigas, Belgrano, Bolívar, Hidalgo, Iturbide, Morelos, San Martín, y otros. Actualmente, sin embargo, en países como Bolivia y Venezuela algunas corrientes tienden a rechazar los aportes de este grupo a los niveles de desarrollo económico y social de estos.
Madre criolla, japonesa, irlandesa, inglesa, italiana, argentina... QUE IMPORTA DE DONDE SEAN.....todas SON MADRES...dadoras de AMOR Y ENTREGA.

Publicar un comentario

Escribe aquí tu comentario: